¿ Por qué me miran cada vez que abro mi
alma?
¿Por qué murmuran cuando contesto y vacío
mi cabeza?
¿ Por qué las palabras y los hechos
y las
ideas
y las causas
van tan ajustadas y ceñidas a unos patrones
de cartón piedra
que
con las primeras lluvias se desarman,
esparciéndose los trozos por los rostros de
todos?
¿ Por qué es tan difícil huir de la
mentira?
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