20 de Mayo 2017
Hace muy pocos meses nos dijeron que te ibas.
Que te ibas sin remedio....
Aquello nos pareció injusto y poco lógico.
Pero así es la vida a veces..
Después de muchas semanas oscuras, ahora, por fin,
conseguimos algo de luz para discernir algo importante:
que somos muy afortunados.
AFORTUNADOS por haberte conocido,
por haberte disfrutado.
AFORTUNADOS por haber estado junto al padre
al abuelo
al amigo...
y haber podido sentir tu inmensa bondad.
Porque siendo bueno, generoso y solidario
nos enseñaste que el secreto de la vida
es vivirla haciendo el bien.
Creías en ello y lo llevabas a la práctica.
Así de simple.
Sin más.
Escuchando y ayudando en silencio,
sin hacer ruido...
Inundándolo todo con tu sonrisa
y con esa mirada limpia y azul que siempre llevaremos con nosotros.
Ha sido fácil,
muy fácil quererte...
y será imposible olvidarte.
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